Aquellas primeras se borraron de la orilla, pero hoy, aún hay veces que esas huellas vuelven a caminar en mi playa.
Tus huellas en mi cuerpo
Hoy tus huellas amanecen en mi cuerpo amoratado,
y le hablan a mi piel del calor de tu boca,
de las ganas con las que muerdes mi vida desesperado
y del sabor a muerte que dejas al pensar en otra.
Una boca que me mata de placer
en desgarros que al gemir cantan a un ayer.
Duelen tus huellas en mi piel,
con cada roce revivo el reencuentro:
bailando un secreto se desnuda el tiempo
y me quedo a vivir en tu acento.
Mi pecho contra tu almohada sin aliento,
sudando sueños despiertos.
Se baña mi razón en tu océano de polvo y ron,
naufrago sin salvavidas húmeda de pasión.
Siento todo el calor del infierno por dentro,
ya sólo respiro el fuego de tu cuerpo,
mis gemidos se ahogan sin aire y muero en tu cielo…
Vuelve a resucitarme con tus huellas en mi cuerpo,
con tu huracán follándome lento,
con tu boca posada en mi sexo…
Con tu amor en un abrazo de luna repuesto.