Gracias madre por
darme la vida
no sólo al nacer,
si no cada día
con las
carjajadas que me arrancas de lo cotidiano
con la bondad y
el amor siempre de tu mano,
con la infinta
paciencia y aceptación,
con los silencios
que llenas de amor
y hasta con la terquedad
de tu razón.
Eres el más
valioso espejo
en el que
quisiera ver mi reflejo.
No encuentro
versos que cuenten
lo que mi corazón
al pensar en ti siente
sólo sé que mi
sonrisa llora de alegría
y mis lagrimas
ríen agradecidas.
Te quiero madre
favorita,
eres el regalo
más grande de mi vida!!